El entierro de Santa Rosa de Lima

Habiendo estado el cuerpo desde las 12 y media de la noche que expiró hasta la cuatro de la tarde en la cuadra que queda dicho y con el concurso de la gente, al entierro vinieron Cabildos Eclesiásticos y Seculares. Hizo el oficio el Provisor. Sacaronle de la cuadra los canónigos, ceremonia que no hacen sino con su Prelado, y esto, no importunados sino ellos los rogaron y luego los demás religiosos de los demás conventos y últimamente los regidores que perdían por amor de Dios los dejasen llevar el ataúd porque no era posible por la mucha gente. A la primera posa que se le hizo, se vio que sí otra vez bajaban el cuerpo no le habían de dejar entero los muchos que acudían a tocar rosarios y cortar no solo el del vestido si no del cuerpo, que a esto se extiende la piedad cristiana y la gente era tanta que procuraba tener despojos, que si no fuera por la guardia de los religiosos no llegara el cuerpo al convento. El Arzobispo hincado de rodillas en el noviciado, beso las manos de la Santa y llevose algunas reliquias, no se realizó el entierro por la cantidad de gente que acudía. Después de 36 horas el cuerpo lo enterraron a la una con grande prisa y a escondidas y sin gente.

Bibliografía: (Proceso Apostólica Santa Rosa de Lima, ARCHIVUM SECRETUM VATICANUM, Cátedra Vallejo)