Desagravios por el robo de las Formas Consagradas y el venerable Alonso Messia Bedoya

Llevaba ya el Padre, ornamento sagrado, y otras disposiciones, que sirvieron luego que salió a la luz común del consuelo, Dios escondido y llorado: allí mismo se le canto un Te Deum Laudamus, y se mostró ingenioso el amor de todos los presentes para mudar presto en música solemne los gemidos. El Ilustrísimo, y Excelentísimo Señor Obispo de Quito D. Diego Ladron de Guevara entonces Virrey del Perú, que había apurado arbitrios para descubrir el robo, luego de que supo feliz descubrimiento, salió de su palacio a medio día, corriendo a pie, y preguntando, como los Reyes Magos: ¿Dónde está mi Señor? ¿Dónde el que suspirado Rey de la gloria?. A la voz de su Excelencia corrían nobleza, y plebe, previéndose de hachas para traer, y acompañar al Señor dos veces escondido, ya en el sacramento, ya en el obscuro ultraje. A este tiempo ya venía P. Alonso con otro numerosa comitiva, habiendo entrado antes a la Parroquia de S. Lázaro a poner una forma consagrada entreas que salían del barro, causando algún escrúpulo en las adoraciones. Puso como en andas de más elevación, en manos del Príncipe Eclesiástico el depósito adorable, y se vino traído del Pastor a su redil el cordero, entrando con ruidosa procesión que dispuso más alegre un repentino caso, que pudiera la prevención más estudiada.

Aunque fue grande la fiesta, que trazo repentinamente el regocijo de la Ciudad, ordenó el Señor Obispo Virrey, que se le hiciera al Señor Sacramentado unos desagravio más costosos con prevenida Procesión por la Plaza, en que se pusiesen magníficos altares. En cada uno pareció que se amontonaban corazones por adornos, dando luces mas claras la fe y más ardores la pía acción para desagravio del misterio.

Bibliografía: (Vida del V. P. Alonso Messia de la Compañía de Jesús, fervoroso Misionero y Director de las Almas de la Ciudad de Lima. Escrita por el P. Juan Joseph de Salazar de la Compañía de Jesús. 1733)

Procesión del Desagravio, Lienzo Anónimo que se encuentra en la Iglesia de Santa Liberata. Se puede ver el traslado bajo palio de las Formas con rumbo a la Catedral

Excelentísimo Señor Obispo de Quito D. Diego Ladron de Guevara entonces Virrey del Perú.

En este lugar fueron enterradas las Formas Consagradas siendo considerada de los pocos lugares en ser Tierra Santa por haber tenido contacto con el Cuerpo de Nuestro Señor.