Conversión de la Hna. Úrsula de Jesús

Hace unos días se celebraba la fiesta de la Virgen del Carmen, y la Madre Úrsula de Cristo, del Convento de Santa Clara, no fue ajena a esta devoción siendo que desde pequeña le acompaño hasta el final de sus días.

𝙎𝙪 𝙗𝙞ó𝙜𝙧𝙖𝙛𝙤 𝙛𝙧𝙖𝙣𝙘𝙞𝙨𝙘𝙖𝙣𝙤 𝙚𝙨𝙘𝙧𝙞𝙗𝙚 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙖𝙘𝙤𝙣𝙩𝙚𝙘𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤:

Furiosa por haber prestado una falda que le fue devuelta sucia, Úrsula la lavó de inmediato y la colgó para que secara en un tablón que cubría la boca de un profundo pozo, situado en el centro del convento. Mientras colocaba la falda mojada, la plataforma sobre la que estaba parada colapsó, dejándola suspendida sobre el abismo, intentando literalmente aferrarse a la vida. Incapaces de darle ayuda, las testigos oraron fervientemente para que no sufriera una muerte dolorosa. Úrsula sostuvo que sus oraciones a la Virgen del Carmen la rescataron y milagrosamente recuperó su equilibrio, encontrando suficiente apoyo como para poder salvarse.

𝙇𝙖 𝙈𝙖𝙙𝙧𝙚 𝙥𝙤𝙨𝙩𝙚𝙧𝙞𝙤𝙧𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙚𝙣 𝙨𝙪 𝙙𝙞𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙧𝙚𝙨𝙖𝙡𝙩𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙖𝙘𝙤𝙣𝙩𝙚𝙘𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙮𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡 𝙎𝙚ñ𝙤𝙧 𝙨𝙚 𝙡𝙚 𝙖𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙧𝙚𝙘𝙤𝙧𝙙𝙖𝙣𝙙𝙤𝙨𝙚𝙡𝙤:

𝘋𝘰𝘮𝘪𝘯𝘨𝘰, 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘭𝘨𝘶𝘦 𝘷𝘪 𝘢𝘤á 𝘥𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘪, 𝘦𝘯𝘤𝘪𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻ó𝘯, 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘢 𝘊𝘳𝘪𝘴𝘵𝘰 𝘙𝘦𝘴𝘶𝘤𝘪𝘵𝘢𝘥𝘰. 𝘓𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘮𝘦 𝘧𝘶𝘪 𝘢𝘭 𝘴𝘢𝘨𝘳𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘺 𝘢𝘭𝘭á 𝘭𝘦 𝘷𝘪... 𝘌𝘴𝘵𝘶𝘷𝘦𝘮𝘦 𝘶𝘯 𝘳𝘢𝘵𝘰 𝘢𝘭𝘢𝘣𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘢𝘭 𝘚𝘦ñ𝘰𝘳 𝘺 𝘥á𝘯𝘥𝘰𝘭𝘦 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴. 𝘋𝘪𝘴𝘦𝘯𝘮𝘦 𝘢 𝘮𝘪: 𝘍𝘶𝘦 𝘣𝘦𝘯𝘦𝘧𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘵𝘶𝘷𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘤𝘢𝘺𝘦𝘳𝘢𝘪𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘱𝘰𝘻𝘰 𝘺 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘮𝘰𝘯𝘪𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘳𝘰𝘴, 𝘺 𝘧𝘶𝘦 𝘣𝘦𝘯𝘦𝘧𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴 𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘺𝘦𝘳𝘢𝘪𝘴 𝘰𝘴 𝘪𝘣𝘢𝘴 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘪𝘯𝘧𝘪𝘦𝘳𝘯𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯í𝘢𝘴 𝘩𝘦𝘤𝘩𝘰𝘴. 𝘗𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘝𝘪𝘳𝘨𝘦𝘯 𝘺𝘰 𝘰𝘴 𝘭𝘪𝘣𝘳𝘦, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘰𝘴 𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘮𝘦𝘥𝘢𝘪𝘴𝘵𝘦𝘴 𝘢 𝘦𝘭𝘭𝘢.

Ella tendía a hacer penitencia cerca del pozo donde había caído.

Bibliografía: (Las Almas del Purgatorio, Nancy E. Van Deusen)

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