Aparición de Cristo Pobre al siervo de Dios Fray José de Figueroa
- Jardín Peruano
- 11 mar 2022
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Se halla en el tercer tomo de la Crónica Agustiniana escrita por el religioso de la Orden en aquella misma época del suceso, Fray Juan Teodoro Vázquez.
«Refiere el citado cronista que habiéndose llamado al Padre Maestro Fray José de Figueroa, siervo de Dios, para que auxiliase a una mujer del pueblo que se encontraba en el último trance de la vida, acudió presuroso al desempeño de su ministerio; y al retirarse de la habitación escuchó lastimeros quejidos que salían de un muladar inmediato. Acercóse el sitio y vió tendido en ese asqueroso suelo a un hombre joven aún, a quien preguntó prontamente y apenado: ¿qué le pasa hermano de mi alma?
-Mi gran pobreza contestó afligido el enfermo, y la calidad de mis males que son incurables, me han colocado en este desamparo, y no se me permite otro lugar de reposo.
«Anegado en lágrimas el buen sacerdote ofrecióle al desdichado sujeto, entre palabras de consuelo, todo lo que pudiera necesitar; y al ver que por la suma debilidad en que se hallaba y los agudísimos dolores que padecía, no podía caminar, lo levantó con sus brazos y sin sentir el peso de la carga llevólo a su Convento, y cariñosamente lo puso en su propia cama. Preparó en seguida agua para lavarle los pies, suponiendo que los tuviese desaseados, pero al descubrirlos los vio más limpios y blancos que la nieve, y en cada empeine una llaga bermeja y resplandeciente».
Abrasado en las llamas de puro y ardiente amor, el religioso levanto la cabeza para ver el rostro del enfermo, y éste con tierna y dulcísima Voz le dijo:
"Tú eres mi refugio en mi gran tribulación, tal es la que padecen los pobre enfermos incurables, que son los que más vivamente representan en este mundo mis trabajos"
Y seguidamente desapareció.
Fuente: (Miguel Rabí Chara, "Hospital Refugio de Incurables Santo Toribio de Mogrovejo de Lima" Evolución Histórica )

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